El uso de ozono medicinal en el abordaje de diversas patologías y condiciones de salud se hace cada vez más frecuente en la medicina tradicional.
La primera vez que se utilizó el ozono con fines medicinales fue en la primera Guerra Mundial para la limpieza y desinfección de las heridas. Desde entonces, la ciencia ha desarrollado múltiples usos de este compuesto químico derivado del oxígeno. Mezclando un máximo de 5% de ozono (depende de su aplicación) con 95% de oxígeno se obtiene el ozono médico